lunes, 2 de agosto de 2010


En 1914, debido al comienzo de la Primera Guerra Mundial, regresa a Holanda. Se lleva consigo la idea de que su estilo está en la abstracción. Durante los años siguientes reflexionará sobre su estilo, el mundo y el arte. En 1917, en plena barbarie de la Guerra, se suma a la iniciativa de fundar en la ciudad holandesa de Leyden el movimiento del neoplasticismo o De Stijl (El Estilo). Piet Mondrian será uno de sus principales teóricos y animadores durante los siguientes años a través de la revista publicada con ese nombre. También integraban este grupo pintores como Theo Van Doesburg, Vilmos Húszar y Bart van der Leck; el poeta Anthony Kok; el escultor G. Vantangerloo y los arquitectos Jan Wils, J. J. P. Oud y Robert vant Hoff. Todos ellos estaban muy influidos por las doctrinas teosóficas y creían que el hombre podía alcanzar unos principios universales que, superando las barreras clásicas entre los diferentes lenguajes artísticos, podían aplicarse tanto a la pintura como a la arquitectura, a la escultura o al diseño. Sostenían, en contraposición a la irracionalidad proclamada ese mismo año por el dadaísmo, que la razón humana era capaz de conseguirlos.

Portada de la primera revista de Stijl. 1917.

El cubismo analítico le sirve para dar el paso necesario hacia la abstracción, que es donde encuentra lo universal. En su aprendizaje de la abstracción va entendiendo que el objeto es algo transitorio y que lo eterno es el conjunto de líneas verticales y horizontales que lo compone. El cuadro que tenemos debajo, de 1913, ya nos anuncia el estilo geométrico de Mondrian, aunque todavía no ha llegado a conclusiones definitivas respecto al uso de las líneas curvas o de los colores.

Composición nº 3. 1913.

Entre 1911 y 1914 viajará varias veces a París y buscará a través del cubismo analítico de Picasso y Braque la esencia de la realidad, el orden que subyace en la naturaleza. Sin embargo, sus bodegones y estudios de figuras y de paisajes no parecen ir hacia ninguna parte hasta que comprende que entre esas líneas que conforman los objetos hay una trama que constituyen su esencia. En sus cuadros de árboles vemos esa evolución desmaterializadora, pero que todavía reconoce el objeto de la naturaleza.

En 1911 asiste a una exposición sobre cubismo que se celebró en Amsterdam. Este estilo supone un descubrimiento transformador puesto que la simplicidad de este estilo encaja con sus pensamientos sobre un arte que sintetice el equilibrio entre lo individual y lo universal. Estas ideas ya venían cuajando en su mente desde su ingreso en 1909 en la Sociedad Teosófica de Holanda. La teosofía era un movimiento místico-filosófico fundado por Madame Blavatsky a mediados del siglo XIX que propugnaba la unión con la divinidad, la existencia de una única verdad a la que el hombre puede acceder si es capaz de superar la barrera del individualismo para alcanzar la armonía universal. El tríptico Evolución (1910-11) es buen trasunto de este pensamiento esotérico que impregna la obra de Mondrian en estos momentos y a lo largo del resto de su carrera. La mujer de la izquierda con las formas rojas detrás simboliza la pasión terrenal. En el centro el alma, con una luz blanca tras ella y los ojos bien abiertos, como signo de iluminación. En la figura de la derecha se produce la unión con la divinidad, que se manifiesta a través de la estrella dorada.

Evolución, 1910-11. Museo Municipal de La Haya.

Desde 1909 sus cuadros se van simplificando aún más. En esta Vista desde las dunas, se puede decir, que casi perdemos la referencia del paisaje y que al artista sólo le interesa representar el color, las formas y las líneas.

Vista desde las dunas. 1909.

PIET MONDRIAN. DE LA FIGURACIÓN A LA ABSTRACCIÓN GEOMÉTRICA DEL NEOPLASTICISMO.


Se formó en la última década del siglo XIX en la tradición del impresionismo tardío y del paisajismo holandés. Sus temas fueron diques, molinos, bosques y ríos. Con el comienzo del siglo XX se aventuró por caminos más personales y vanguardistas, se dejó influir por Van Gogh y por el postimpresionismo puntillista, el fauvismo y el expresionismo, sin sentirse a gusto en ninguna de estas vanguardias. Fruto de esa mezcal de estilos es este molino del año 1908 en donde se ve el color fauvista y la pincelada de su compatriota.

Molino a la luz del sol. 1908.

Algunas obras de Mondrian







Compocisión N°2 de Piet Mondrian


Muestra la clara tendencia que maneja Piet Mondrian sombre distintos cuadrados, tanto en tamaño como en colores, utiliza colores primarios.

En particular en la composición número 2 llama la atención ya que las líneas negras tienen diferentes grosores, los cuadros de colores primarios parecen ser actores secundarios en esta obra ya que la atención se plasma en la línea extremadamente gruesa de color negra, que da la sensación de un nuevo cuadro

Algunas de las fuentes de inspiracion para Mondrian

Mondrian continúa en su búsqueda de un arte en que la forma sea expresión de contenidos universales. Los paisajes crepusculares de la serie del Árbol solitario (1906), son paisajes en los que progresivamente desaparecen los detalles individuales para hacernos más conscientes de lo universal.

Poco a poco, entre 1908 y 1912, avanza hacia un estilo en el que la realidad es reducida a sus rasgos esenciales. El tema pierde toda relevancia, la línea y el color son los únicos vehículos de expresión del contenido del cuadro.

Estos años son muy importantes para la obra de Mondrian. Desde 1908 viajará con frecuencia a Domburg, una ciudad costera a la que acudían intelectuales y escritores. En Domburg desarrolla un tipo de paisajes costeros en los que cada vez da más relevancia a los rasgos más simples, las fuertes verticales de los faros, las horizontales del mar o del horizonte y la rotundidad geométrica de las dunas. Ejemplos: la serie de Los Faros y la serie de Las Dunas.

En 1912 siente la necesidad de trasladarse a París, ya que en esta ciudad se estaban forjando las nuevas ideas artísticas. Conocerá de cerca el fauvismo, el futurismo y el cubismo. Mondrian, que buscaba desde hacía algunos años la simplificación de la representación de la realidad, quedó tan impresionado al ver las obras de Picasso y Braque, que experimentó con la nueva disciplina.

Piet Mondrian

Piet Mondrian nació en Holanda. Sus primeras obras son escenas rurales donde se observa la influencia de su tío, Frits Mondrian, pintor impresionista de la Escuela de La Haya.

Un ejemplo de estos paisajes es Vista de Winterswijk. Aquí apunta ya la idea que guiará toda su pintura, el deseo de sobrepasar la apariencia material de la realidad sometiéndola a un orden visual que la sitúe en un plano de universalidad. La composición enfatiza la verticalidad de la torre y la horizontalidad de la línea del cielo, convirtiéndolos en ejes perpendiculares que organizan la estructura visual de la pintura, más allá de la pura descripción de un paisaje concreto.